miércoles, 3 de diciembre de 2008

NUEVOS ENFOQUES DE CAPACITACION AGROPECUARIA

Nuevos Enfoques de Capacitación Agropecuaria en los CETHA/s

TRABAJO PRESENTADO PARA EL DIPLOMADO EN
EDUCACIÓN DE JÓVENES Y ADULTOS PARA EL DESARROLLO
DE LAS COMUNIDADES RURALES
ELABORADO POR: FÉLIX MIRANDA ANTONIO
BOLIVIA
2005
I n d i c e
Introducción 1

Antecedentes 2
Objetivos del trabajo 3
Procedimientos metodológicos 3

Problemática agropecuaria en el desarrollo rural y sus conceptualizaciones 4

Modelos convencionales de producción agropecuaria 4
Capacitación en el sistema de producción convencional 6
Concepto de sostenibilidad en el desarrollo rural 8
Tipos alternativos de producción agropecuaria 9
Metodologías participativas 12

Avances y desafíos en nuevos enfoques de capacitación 15

Enfoques teóricos del currículum 16
Propuestas curriculares en los nuevos enfoques de capacitación 17
Materiales educativos 20

Conclusiones y recomendaciones 25

Referencias bibliográficas
Anexos
Nuevos Enfoques de Capacitación Agropecuaria en los CETHA/s
Introducción
El presente trabajo aborda el proceso de transformación currricular emprendida en la adquisición de conocimientos y desarrollo de capacidades en la “capacitación agropecuaria” que desarrollan los Centros de Educación Técnica Humanística y Agropecuaria (CETHA), a personas jóvenes y adultas del área rural, preocupación que tiene relación con la problemática del desarrollo rural sostenible; porque el CETHA desde el servicio educativo que presta, asume la delicada labor de trabajar con la gente que se ocupa principalmente de la “actividad agropecuaria”, para lograr competencias teórico – prácticas con enfoques diferentes a la tradicionalmente desarrolladas en esta materia.
Esta práctica agropecuaria, requiere de “Nuevos Enfoques de Capacitación” a los y las participantes de los CETHA/s, porque constituyen actores directos en la problemática de las comunidades campesinas y pueblos indígena – originarios; situación que es llevada adelante por el equipo de apoyo técnico a la Red FERIA1) con participación de facilitadores y facilitadoras de Agropecuaria. En ese entendido se procedió a la “transformación curricular” de enfoques tradicionales de capacitación agropecuaria organizados por objetivos y materias sueltas que fueron impuestas por las recetas de los paquetes tecnológicos de la “revolución verde”; cambiando hacia una agropecuaria basada en los principios de la dinámica del ecosistema natural, conservando las bases productivas, preservando la cobertura vegetal en todas sus variaciones, mantener la fertilidad del suelo y la biodiversidad de las especies. En el que la gente es considerada parte de la naturaleza y no el dueña de ella.
Por lo que el proceso de transformación curricular de la capacitación agropecuaria consiste en el “Enfoque Gerencial Participativo” y el “Enfoque Integral Sistémico”, enfoques que fueron trabajados con participación directa de todos los actores de las acciones educativas en el área rural. Construyendo los diseños curriculares y la elaboración de los módulos educativos, orientados a cambiar las visiones tradicionales de la gente.
Antecedentes
La experiencia del “sistema silvopastoril” desarrollada entre el 2000 y 2002. Que consiste en una categoría de los sistemas agroforestales, que comprende el uso del suelo combinada con árboles – arbustos, animales y el manejo de pastos y herbáceas; pero sin la presencia de cultivos anuales. Permite el aprovechamiento del pastoreo en plantaciones forestales, pastoreo en bosques secundarios, cercas vivas y cortinas rompeviento en pastizales, árboles dispersos en potreros, callejones de árboles y arbustos en pastizales, últimamente las cercas eléctricas o los pastores eléctricos como tecnología apropiada.
Sistema que ha demostrado un manejo adecuado de la ganadería, sin causar daños al “ecosistema” principalmente con problemas del sobrepastoreo, como es el caso del Centro de Educación Integral Técnico Humanístico Acelerado Rural (CEITHAR) en el municipio de Villa Serrano – Chuquisaca. Luego estas experiencias se han traducido en una “propuesta curricular de capacitación” con metodologías participativas entre técnicos de las instituciones de apoyo financiero, ejecutores, facilitadores/as del CETHA, participantes y la gente de las comunidades involucradas con la “experiencia” desarrollada.
Otra experiencia alentadora es la “agricultura de multiestrato o sucesión natural de especies” desde 1995 adelante, que exige ver e interpretar correctamente la dinámica de funcionamiento del ecosistema, brindando información necesaria sobre el “qué hacer” y “cómo hacer” de la agricultura, con ayuda de ciertas claves expresadas en:
El intento de replicar la vegetación original del lugar donde uno quiere hacer agricultura, como una suerte de imitación al ecosistema en su estado natural.
Introducir especies vegetales sin que éstas requieran tratamientos especiales, por ejemplo la incorporación de abonos, fertilizantes, etc., buscando empatía entre especies nativas e introducidas, generando una armonía y convivencia de comunidad vegetal.
Mantener la superficie del suelo con cobertura vegetal y estratificación de consorcios, incluyendo la actividad de microflora y microfauna en una dinámica equilibrada.

Experiencia que ha servido para elaborar una “propuesta curricular de capacitación” en los diferentes CETHA/s que prestan su servicio educativo en agropecuaria, cambiando los enfoques tradicionales hacia nuevos enfoques de capacitación agropecuaria en armonía con la dinámica de las leyes de la naturaleza, siendo base de la propuesta educativa a nuevas prácticas en los sistemas de producción agrícola y ganadera. Trabajo desarrollado con la “participación” directa de todos los actores en el proceso de la experimentación.
Objetivos del trabajo
Analizar elementos teórico – conceptuales entre diferentes enfoques de la capacitación agropecuaria, que contribuya al cambio de mentalidad en la gente dedicada a la actividad agropecuaria que estudian en los CETHA/s.
Analizar el proceso de innovación curricular de capacitación agropecuaria en los CETHA/s, para coadyuvar los planes de desarrollo rural sostenible.

Procedimientos metodológicos
La realización de este trabajo se ha basado en:
Observaciones a los nuevos sistemas productivos experimentados en la región altiplánica con las “clausuras silvopastoriles” y en el trópico la instalación de parcelas bajo el “sistema de multiestrato” o sucesión natural de especies.
Revisión de todo el material existente en relación a estas nuevas prácticas de producción agropecuaria durante los últimos 5 años (2000 – 2004) y sistemas convencionales, ambas con sus “enfoques de capacitación”.
Participación directa en el proceso de “transformación curricular” en la capacitación agropecuaria con el método del “taller educativo” e intervención directa de los actores.
Revisión de literatura existente según necesidad del desarrollo en el trabajo, principalmente en los aspectos conceptuales y experiencias exitosas desarrolladas por autores reconocidos; porque el trabajo tiene una visión dual entre sistemas de producción agropecuaria y enfoques de capacitación, hacia un solo fin que es el de tener gente con visiones innovadas para promover un desarrollo rural sostenible.

Problemática agropecuaria en el desarrollo rural y sus conceptualizaciones
A 50 años de la Reforma Agraria, el sector agropecuario ha quedado conformado por dos grupos dialécticamente opuestos.
El grupo minoritario, formado por un 7% de los propietarios rurales, es el más poderoso. Agrupa a patrones ganaderos y agroindustriales, se ubica sobre todo en el oriente de Bolivia, acapara mayor al 90% de las tierras y tienen acceso privilegiado al capital y a los recursos tecnológicos. Con su poder político consigue privilegios que tapan su ineficiencia. El otro grupo mayoritario 93% del sector es empobrecido. Lo constituyen medio millón de unidades familiares campesinas, pertenecientes mayormente a pueblos indígena - originarias oprimidas del país. (Iriarte G. 2002:384).
Modelos convencionales de producción agropecuaria
En los últimos 35 años la actividad agropecuaria, ha estado promovido por la corriente de la “revolución verde” con una visión del desarrollo excesivamente técnico – economicista. Conocido como el enfoque economicista del desarrollo, bajo los siguientes modelos:
1) El modelo de impacto urbano – industrial (década de 1950)
Pensado para las ciudades, impulsando el desarrollo industrial y que por efecto del impacto se resolvería indirectamente el problema agropecuario en el campo.
2) El modelo de insumos de alta rentabilidad (década de 1960)
Promoción de semillas mejoradas, fertilizantes, pesticidas, mecanización y razas reproductores mejoradas; como una vía para aumentar la producción y productividad en la agropecuaria.
3) El modelo de investigación y difusión (décadas de 1970 – 1980)
Dirige sus beneficios hacia la agricultura capitalizada, agroindustrias, instituciones financieras, fabricantes y distribuidores; y no a la agricultura del pequeño productor. Concentrando sus actividades en las estaciones experimentales del IBTA2), dependiente del Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios (MACA) con fuertes subvenciones económicos, pero que no ha tenido resultados visibles de impacto y sostenibles.
4) El modelo endogenista o culturalista (1988 adelante)
La búsqueda de una forma de producción desde las raíces culturales ancestrales. Sin mayor éxito por la degradación de los saberes ancestrales y la alienación cultural de la gente de culturas indígena – originarias, hoy mayormente migrantes en las ciudades y otros píses.
“Modelos”, que en su generalidad se han basado en una antropología de tipo reduccionista, falsa que sólo busca el área del TENER (afán de lucro), desconociendo el área del SER (valores) y la temática ambiental.
Por lo que la “capacitación” de recursos humanos en los modelos revisados, han estado dirigidos para fomentar y promover los paquetes tecnológicos de producción con recetas definidas; institucionalizando el sistema educativo desde las universidades, centros de capacitación en técnicas agropecuarias; incluyendo en esta cadena del sistema de capacitación tradicional a los primeros CETHA/s.
Los problemas generados por los “modelos convencionales” de la producción agropecuaria (revolución verde y capacitación tradicional o bancaria), son principalmente la EROSION y DEFORESTACION. Según sostiene la Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA), la erosión y la pérdida de la fertilidad de los suelos, constituye el principal problema ecológico de Bolivia. “Estudios al respecto indican que la erosión afecta entre el 35 y 41% de los suelos bolivianos, el equivalente aproximado a un área de 418.000 kilómetros cuadrados”. (Iriarte G. 2002:609).
Las principales formas de degradación presentes, en orden de importancia son: la erosión hídrica y eólica, pérdida de cobertura vegetal, pérdida de fertilidad del suelo, salinización de suelos por riego, drenaje inadecuado y exceso en el uso de los fertilizantes sintéticos.
Asimismo, el “sobrepastoreo” es un fenómeno común de la región valluna y altiplánica de Bolivia desde mucho tiempo atrás. Ingualmente el “sobrecultivo”, está presente en otras regiones del país. Por ejemplo, en el trópico y llanos las tierras son abandonadas cuando ya están agotadas, optando por lo más fácil, habilitando otra parcela en el bosque, peor aún cuando es de gran extensión –depende si se trata de una familia de colonos o de una gran empresa- La necesidad para algunos y el ansia de más lucro para otros. En ambos casos igual se amplía la frontera agrícola, deforestando más bosque natural para la actividad agropecuaria, generando desequilibrio ecológico en estas zonas.
Capacitación en el sistema de producción convencional
La comprensión de “capacitación”, requiere ver a la luz del diccionario Larousse (2002:198). Y dice que capacitación es dar la “aptitud, suficiencia y competencia” para ejercer una determinada actividad. Asimismo, el Diccionario de Ciencias de la Educación, en sentido genérico, indica que capacitación es el “proceso de la adquisición de un conjunto de conocimientos o habilidades prácticas que otorgan capacidad de ejecución o de rendimiento en una actividad determinada”.
El nuevo concepto de capacitación, plantea un sistema basada en la demanda productiva, en programas flexibles (modulares) y principalmente la capacitación a lo largo de toda la vida; en términos de “capacidad productiva de un individuo que se define y mide en términos de desempeño en un determinado contexto de trabajo, y refleja los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes necesarias, para la realización de un trabajo efectivo y de calidad” (Organización Internacional del Trabajo – OIT, 2004:4).
Capacitación es el término que suelen emplear las familias, grupos y comunidades campesinas a “todo tipo de información, conocimientos y técnicas en forma tal que les sirvan para desarrollar sus negocios y capacidades de desenvolverse mejor en su realidad rural, regional y nacional”. Asimismo, utilizan para el acompañamiento cercano de los “yachachiq” (promotor de la comunidad), como para la asistencia técnica de los “yachaq” (técnico externo), y para los talleres y cursos de capacitación más tradicionales. (De Zutter 2004:105).
La política de capacitación tradicional tiene las siguientes características:
Las facultades de agronomía, en sus planes de estudio con satisfacción inconsciente malgastan asignaturas, horas y semestres, en hacer memorizar los detalles estructurales, adiestrar en la operación y convencer de la eficiencia de sofisticadas y caras maquinarias agrícolas, diseñadas para el cinturón del maíz de los EE.UU y no para las escarpadas laderas andinas ni para minúsculas parcelas de los valles interandinos (Blanco O. 1984:123).
La formación académica y capacitación de recursos humanos, no responden a ningún esquema de desarrollo sectorial y menos nacional; porque los pénsumes de los Centros de Capacitación están desarticulados de las necesidades básicas de la realidad rural.
El desfase entre capacitación y desarrollo rural, una permanente “frustración”; porque a título de ofrecer conocimientos sobre diversos aspectos del quehacer agrícola, se convoca a agricultores para asistir a cursos y cursillos cortos, donde se exponen temas de los más diversos y variados, y asisten desde interesados, curiosos, indiferentes y otros mirones. Al final se sabe que la conferencia fue estéril, porque ya sabían o no cuentan con los medios para aplicar en su realidad. Y como resultado, no hay cambio en su modo de vida ni su modo de producción. (Tapia V. Gualberto. 1994:179).
Éste mismo autor, cuando habla de la capacitación a campesinos agricultores, dice: “La política de - capacitación, promoción y difusión de resultados - impuestos por la gestión del Servicio Agrícola Interamericano (SAI), en base a los ensayos de las Estaciones Experimentales, fue seguida después de 1964, sin tomar en cuenta que no se contaban ni con los medios ni con los resultados que sean de atracción al agricultor. Los cursos y cursillos dictados después del SAI, en ningún momento consideraban las posibilidades de los cursillistas, para que lleguen a poner en práctica los conocimientos adquiridos, estos cursos respondían a inquietudes personales o presiones políticas impuestas por las autoridades de gobierno; como consecuencia de lo anterior, existen muchos agricultores que cuentan con mas de 10 certificados de asistencia a cursos y cursillos de capacitación, sin poner en práctica los conocimientos adquiridos. Por lo que se concluye, que los llamados cursos de capacitación, sirvieron sólo para cumplir el formalismo de presencia institucional en las áreas rurales, sin tener mayor interés en los resultados. En consecuencia los agricultores continúan con sus prácticas tradicionales...y la vida continua”.

Concepto de sostenibilidad en el desarrollo rural
Para entender mejor el concepto de “sostenibilidad” es bueno primero reflexionar sobre el concepto manejado para el “desarrollo rural”, que en Agroecología en las Estrategias del Desarrollo Rural, (Delgado B. F. 1993:150). Dice que, desde los años de 1940 el concepto de “desarrollo” describe no sólo un proceso ininteligible sino que cuestiona su concepción misma, su significado, sus objetivos y medios para lograrlos.
El concepto clásico del Desarrollo Rural, es: “un proceso con ciertas condiciones sociales previas, que atraviesa por etapas previsibles, que requiere acumulación acelerada de capital e innovación tecnológica y empresarial, que conduce a la formación de sociedades y economías nacionales predominantemente urbanas e industriales, imbuidas de actitudes modernizantes, capaces de elevar en forma permanente la producción de bienes y servicios y, con el tiempo satisfacer ampliamente las demandas de consumo de sus miembros”.
El otro concepto más aceptable es el definido en el Desarrollo Sostenible desde los Andes (1999:126 - 127). Que, establece el siguiente concepto de Desarrollo Rural Sostenible: “Es la gestión integral, concertada y equitativa de un determinado territorio, para asegurar y mejorar la satisfacción de las necesidades básicas y la generación de excedentes, sin comprometer la disponibilidad y reproducción de recursos para generaciones futuras”.
Para una mejor claridad en el concepto, se tiene las siguientes precisiones:
Gestión, es el uso y manejo racional de los recursos humanos y ambientales, con un fin u objeto determinado.
Gestión integral, hace referencia al manejo sistémico u holístico de los recursos. Este manejo debe considerar las dimensiones económica, social, ambiental, tecnológica, cultural y organizativa en que se expresa la vida de los habitantes de ese territorio.
Territorio, está referido a un espacio geográfico concreto que tiene características físicas, climáticas, poblacionales y culturales específicas.
Asegurar y mejorar la satisfacción de necesidades básicas, implica dos dimensiones del desarrollo: mantener lo que se tiene y aumentarlo sin comprometer en el futuro el deterioro del medio. Las necesidades básicas son educación, salud y servicios básicos.
Generación de excedentes, implica no solamente la reproducción de las fuerzas productivas y los medios de producción, sino la venta efectiva de productos en el mercado, es decir mientras mayor sea la generación de excedentes de las unidades productivas campesinas, mayores serán las posibilidades de su sostenibilidad.
Disponibilidad de recursos naturales para las generaciones futuras, implica respetar indefinidamente los ciclos biológicos de los recursos naturales (nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte), y la preservación de otros recursos disponibles.

Entonces, la “sostenibilidad” implica una gestión equitativa de los recursos naturales y humanos. Al respecto, puede afirmarse que la equidad social enmarca la estratificación, lo generacional y el enfoque de género. El propósito es diminuir la brecha en el uso, control y acceso a recursos entre grupos sociales (ricos y pobres, jóvenes y adultos, hombres y mujeres).
Tipos alternativos de producción agropecuaria
Comprender mejor los “tipos alternativos” de producción agrícola, implica conocer algunos principios, en los que se basan los “nuevos enfoques de capacitación” traducido en propuestas Curriculares de Educación, desde y por los CETHA/s con apoyo del equipo técnico nacional de la Red FERIA.
Los principios que guían a los nuevos enfoques, según experiencias del trópico de La Paz o Yungas, (Ernst Gösh y Milz J. 2001:13), son:
La conservación de la vida, en procesos sucesionales por medio de vectores que funcionan en sistema de consorcios: pioneros (ciclo de vida 4 meses), secundarios cortos (ciclo de vida 2 años), secundarios medios (ciclo de vida 10 años), secundarios largos (ciclo de vida hasta 80 años) y primarios (ciclo de vida de 80 hasta 1500 años); la conservación de la “vida” en sucesión natural, consiste en respetar esta dinámica.
El respeto a la biodiversidad, como una fuente de riqueza para la preservación y desarrollo de los ecosistemas naturales, con preferencia a los bosques naturales, el suelo y el agua en su propia dinámica; porque en la “biodiversidad” existe una variedad de formas de comunicación e interacción entre especies y que crean un ambiente de armonía. Pero cuando no hay armonía aparecen las enfermedades en los cultivos.
La selección de especies propios y adaptados al contexto, creando sistema de comunidades vegetales con empatía –estratos y consorcios apropiados- en la dinámica sucesional entre una y otra especie, armonizando en su propio ritmo, en función a sus características fisiológicas y fenológicas naturales. Y no manejar monocultivos extensivos degradantes al ecosistema.
El rechazo a productos químicos sintéticos y la quema de especies vegetales, principio que va relacionado con la fertilidad del suelo como esencia de la sostenibilidad de la producción agropecuaria, manejando policultivos y rotación de cultivos, con mayores densidades de siembra, respetando el orden de dominancia por estrato y consorcio vegetal en sistemas armónicos.

A continuación se describen algunos “tipos alternativos” de producción agropecuaria desarrollados, según el Manual Agropecuaria (2002:493), a saber:
1) El tipo de agropecuaria biológica
Considera a las plantas de un cultivo y los animales de una crianza en seres vivos y, por tanto, en lo fundamental, regidos por las “leyes de la vida” que deben respetarse. Tiene su importancia en las actividades agrícolas que se fundamentan en el estudio y trabajo de sistemas, mejorando, haciendo manejo equilibrado y armónico entre el suelo, los microorganismos, las plantas, los animales y el ser humano, enfatizando en los procesos de rotación y asociación de cultivos.
2) El tipo de agropecuaria orgánica
El agrónomo Albert Howard, hace trabajos sobre cultivos tropicales, quién considera que la planta depende de la nutrición que obtenga del suelo, por lo que da máxima importancia al papel de la materia orgánica (MO) presente en el suelo. Enfatizando los cultivos asociados con leguminosas donde es posible el trabajo conjunto de animales y cultivos, de cuya acción coordinada se obtiene un rendimiento máximo.
3) El tipo de agropecuaria ecológica
Para el tipo ecologista la base de la producción agrícola, constituye un agroecosistema en equilibrio y, como tal, se debe mantener la integridad del suelo y de los organismos implicados, buscando la permanencia y el desarrollo de un sistema estable y productivo. En términos generales, se busca hacer compatibles los rendimientos en cultivos y animales con la estabilidad del ecosistema particular.
4) El tipo de agropecuaria natural
Experiencia iniciada por Jean Marie Roger, que fundamenta su trabajo en concebir al suelo como el sistema digestivo de la planta, el cual debe disturbarse lo menos posible (labranza mínima o cero). Otro concepto central es el ciclo funcional entre la nutrición del suelo, la de la planta y del animal, cuya base común es la nutrición del suelo y el énfasis en procesos de trabajo contemplativo de la naturaleza como base para lograr la producción de alimentos.
5) El tipo de agropecuaria biodinámica
Trabajo por el científico y filósofo alemán Rudolf Esteiner, que fundamenta este enfoque en concebir a la planta como un ser vivo (biológico) que crece y se desarrolla en un campo de fuerzas (dinámicas), constituido por las fuerzas de la tierra (telúricas) y de los astros (cósmicas). Asimismo, de la interacción de las fuerzas del organismo (vegetal o animal) y las fuerzas telúricas y cósmicas, surgen las manifestaciones propias del organismo.
Por lo que los nuevos enfoques de “capacitación agropecuaria”, deben ser coherente con los tipos de producción alternativos; aplicando las metodologías participativas, la integralidad en las áreas del saber y el conocimiento, desarrollando talleres educativos con módulos como el material educativo y las actividades teórico – prácticas. Considerando aspectos de la construcción de aprendizajes en: PENSAR CRITICO – reflexión, SABER UTIL – conocimiento, SENTIR SOLIDARIO – afectividad, y HACER PRODUCTIVO – destreza.
Sustentadas en las corrientes pedagógicas de “la teoría psicología del cognoscitivismo y activista de Piaget, el constructivismo socio – cultural de Vigotsky, los aprendizajes significativos de Ausubel, la educación liberadora de Freire y las experiencias de la Escuela Ayllu de Warisata” desarrollado por Elizardo Pérez y Avelino Siñani. Asimismo, cosecha de experiencias exitosas de la Red FERIA”.
Metodologías participativas
De acuerdo a las Herramientas para el Desarrollo Participativo (Frans Geilfus, 2002:3-4). Las metodologías participativas, tienen muchas definiciones de la “participación” que para otros no es más que manipulación o pasividad de la gente.
En realidad, la participación no es un estado fijo: sino un proceso mediante el cual la gente puede ganar más o menos grados de participación en el proceso de desarrollo. Por esto, se tiene la llamada “escalera de la participación”, que indica como posible pasar gradualmente, de una pasividad casi completa (ser beneficiario) al control de su propio proceso de auto - desarrollo (ser actor en sí). Esta escalera de la participación gradual consiste en:
Pasividad, las personas participan cuando se les informa; no tienen ninguna incidencia en las decisiones y la implementación del proyecto.
Suministro de información, las personas participan respondiendo a encuestas; no tiene posibilidad de influir ni siquiera en el uso que se va a dar de la información.
Participación por consulta, las personas son consultadas por agentes externos que escuchan su punto de vista; esto sin tener incidencia sobre las decisiones que se tomarán a raíz de dichas consultas.
Participación por incentivos, las personas participan proyectando principalmente trabajo u otros recursos (tierra para ensayos) a cambio de ciertos incentivos (materiales, sociales, capacitación); el proyecto requiere su participación, sin embargo no tienen incidencia directa en las decisiones.
Participación funcional, las personas participan formando grupos de trabajo para responder a objetivos predeterminados por el proyecto. No tienen incidencia sobre la formulación, pero se los toma en cuenta en el monitoreo y el ajuste de actividades.
Participación interactiva, los grupos locales organizados participan en la formulación, implementación y evaluación del proyecto; esto implica procesos de enseñanza – aprendizaje sistemáticos y estructurados, el control en forma progresiva del proyecto.
Auto-desarrollo, los grupos locales organizados toman iniciativas sin esperar intervenciones externas; las intervenciones se hacen en forma de asesoría y socios.

Principales características de un enfoque de las metodologías participativas:
Deben estar previstas para un uso del trabajo de grupos.
Adaptadas para un enfoque multidisciplinario (profesionales y actores).
Preparadas para trabajar directamente con las comunidades rurales.
Se aprende con y de la gente, enfocando los conocimientos, las prácticas y las experiencias locales.
La información obtenida representa en forma cualitativa y/o cuantitativa, el rango de todas las condiciones existentes en el área rural.
Estas metodologías participativas permiten y necesitan la “triangulación” de fuentes, es decir, la verificación de resultados a partir de varias fuentes de información, utilizando métodos y participantes.

Las metodologías participativas, en el curso de Diplomado – Cochabamba (Canfux G. 2005). No es más que “un conjunto de métodos e incluye procedimientos y mecanismos de intervención activa de las personas involucradas en un determinado asunto”; por ejemplo, la investigación. Teniendo una participación de diferentes maneras: espontánea, impuesta, voluntaria y concedida; entendida como: - ser parte – tomar parte – tener parte- en o de algo.
Uno de los fundamentos socializados en el curso de Diplomado - Cochabmaba (Beatriz Azarcoya G. 1996:4). Es el denominado “neurofisiológico” que se refiere a las facultades de los dos hemisferios del cerebro; conforme a las últimas investigaciones realizadas por neurofisiólogos y psicólogos, tanto el hemisferio izquierdo como el hemisferio derecho, cumplen diferentes funciones a saber:
El hemisferio izquierdo, procesa la información relacionada con la habilidad de leer, la escritura, el habla y el dominio de los cálculos aritméticos; analiza la información de una forma lineal, secuencial y lógica; es capaz de examinar los hechos con “objetividad” y raciocinio y por lo tanto no tiende a emitir valores de juicio – HABILIDAD RACIONAL.
El hemisferio derecho, tiende a analizar la realidad desde otro enfoque: maneja la visión tridimensional, reconoce siluetas en conjunto, puede analizar la realidad de una forma global ya que posee un razonamiento holístico. Es sumamente creativo, imaginativo, posee habilidad musical. Puede dar rienda suelta a la fantasía; tiende a emitir valores de juicio un tanto negativos y pesimistas – PENSAMIENTO INTUITIVO.

Los “hemisferios” interesan en el caso de las metodologías participativas desde el punto de vista de las diferentes formas de la cultura y cómo éstas inciden con el trabajo de la capacitación, en el contexto rural, en donde se presentan la “otra” forma de pensar y ver el mundo.
Entonces los dos hemisferios en las metodologías participativas de “capacitación agropecuaria”, buscan fomentar el uso de las dos formas de adquirir conocimiento y manejo de la información, encontrando el equilibrio y la complementariedad de ambas facultades del cerebro humano a fin de lograr una visión amplia de la realidad.
Avances y desafíos en los nuevos enfoques de capacitación
Los avances obtenidos por los CETHA/s en los últimos 10 años, son significativos, principalmente en cuanto a las actividades en los “sistemas de producción agropecuaria”; desarrollando experiencias innovadores en diferentes contextos geográficos de Bolivia, es decir tanto en la región andina (cordillera, altiplano y valles), y la región amazónica (trópico y llanos). Traduciendo los sistemas productivos en “propuestas curriculares” para la capacitación agropecuaria de participantes y campesinos agricultores.
Este proceso de transformación curricular en “nuevos enfoques de capacitación agropecuaria”, logró los siguientes avances:
Reflexión y sensibilización a pequeños agricultores, en cuanto a los efectos negativos con relación a las prácticas convencionales de producción agropecuaria, por los daños provocados al ecosistema y el medio ambiente.
Desarrollo de experiencias piloto participativas, en la crianza de ganado bajo el sistema de “clausuras silvopastoriles”, y nuevas prácticas agrícolas instalando parcelas bajo el sistema de “multiestrato o sucesión natural de especies” con agricultores de las comunidades rurales de zonas tropicales principalmente.
Cualificación de recursos humanos (técnicos/facilitadores de los CETHA/s) en los sistemas de producción en prácticas innovadoras (leyendo la dinámica de la naturaleza), en relación a los sistemas convencionales que se difundían afanosamente.
Elaboración de propuestas curriculares, con metodologías participativas de los diferentes actores (directores/as o responsables, facilitadores/as de agropecuaria, participantes/estudiantes, autoridades y dirigentes locales, hombres y mujeres dedicadas a la actividad agropecuaria), traduciendo las experiencias de campo en nuevas prácticas agropecuarias a “propuestas currículumes de capacitación”.

Como resultado de los avances para cambiar la mentalidad de personas jóvenes y adultos en la capacitación de “nuevos enfoques”, se tienen las propuestas curriculares en Gerencia Comunitaria de Recursos Silvopastoriles, y el Currículum Integral de Agropecuaria Ecológica.
Para alcanzar estos pequeños avances, la Red FERIA (2000 – 2004) ha tenido que desarrollar instrumentos y herramientas “guía”, que se describen a continuación:
Enfoques teóricos del currículum
Bajo el concepto de que toda práctica educativa tiene - explícita o implícitamente - una concepción pedagógica, económica, social, antropológica, etc., que justifica y fundamenta la misma, es que a continuación expresamos los conceptos básicos de las “propuestas de capacitación”, consistente en:
1) Una educación transformadora
Uno de los temas de debate actual, está referido al carácter instrumental de la educación con relación al comportamiento de la sociedad; dicho de manera simple, se trata de esclarecer si la educación sirve para la reproducción de la sociedad o contribuye a los “procesos de transformación y cambio social”. La Educación Alternativa pretende que su servicio educativo se articule a los procesos de transformación de la sociedad, pero no se trata simplemente de cambios estructurales, sino también de cambio en las actitudes personales; donde la persona se constituya en instrumento activo en el cumpliendo de roles dinamizadores de cambio y crítica constructiva permanente.
2) Una educación dinámica, integral, modular y basada en competencias
La educación no puede ser estática sino, dinámica, integral, y de módulos conforme al momento actual, para lograr competencias concretas. En agropecuaria, los sistemas productivos se enmarcan en la lógica del ritmo de la naturaleza, por ecosistemas, en referencia al contexto local, regional y nacional; por lo tanto, la capacitación agropecuaria en el área de Educación Alternativa debe tener las siguientes características:
Abierta y flexible, por cuanto son siempre sujetos a modificaciones con actividades flexibles en función al contexto y realidades reflexionadas.
Integral e integrada, debe tomar en cuenta diversas dimensiones del desarrollo de la persona y sociedad.
Desgraduada y modular, que los contenidos de la capacitación avancen, independientemente de la secuencialidad rígida, sin descuidar la efectividad y aprendizajes significativos de cambio.
Basada en competencias, que contribuye a la adquisición de conocimientos y capacidades aplicables, expresadas en “conocimientos y destrezas, saberes y valores, sentires manifiestos y compromiso asumido”.

Esta teoría “curricular”, tiene tres momentos: el diseño, la implementación y la evaluación; cada momento cumple un objetivo de esclarecer la intención de la educación, desarrollar procesos educativos significativos y verificar la pertinencia y calidad de sus resultados.
Propuestas curriculares en los nuevos enfoques de capacitación
Estas propuestas curriculares de capacitación son un “fruto” de las experiencias desarrolladas por los Centros de Educación Alternativa (CETHA/s o afines) miembros de la Red FERIA. En el caso de las “Clausuras Silvopastoriles” ha tenido lugar en el altiplano y cabecera de valle, y los “Sistemas de Multiestrato” en el trópico, a partir de estas experiencias se han “construido” las Propuestas Curriculares en los Nuevos Enfoques de Capacitación Agropecuaria.
En ese entendido y para una mayor comprensión se tiene un análisis de ambos documentos en el siguiente cuadro comparativo.
Análisis de las Propuestas Curriculares para la Capacitación Agropecuaria en los CETHA/s

ENFOQUE GERENCIAL PARTICIPATIVO
(currículum en gerencia comunitaria de
recursos silvopastoriles)
ENFOQUE INTEGRAL SISTEMICO
(currículum integral de
agropecuaria ecológica)
Demandas y necesidades de capacitación
Es una respuesta a los problemas generados por el pastoreo libre de ganado, que provoca la pérdida de la cobertura vegetal por efecto del “sobrepastoreo”, con las siguientes consecuencias en el ecosistema:
Empobrecimiento de la vegetación natural.
Erosión acelerada de los suelos.
Destrucción de los microorganismos y minerales volátiles del suelo.
Población ganadera mal alimentada con enfermedades.
Responde a los procesos de “degradación ecológica”, provocados por la práctica de “chaqueo y quema”, expresados en:
La deforestación del bosque.
La erosión de suelos agrícolas
El agotamiento de manantiales.
La pérdida de especies nativas.
El envejecimiento de plantaciones frutales y deterioro genético.
La proliferación de plagas y enfermedades en los cultivos, disminuyendo el rendimiento de las cosechas.
Propósitos curriculares
Generar un concepto de manejo intensivo de ganado, interactuando los siguientes factores de producción:
El capital natural, el recurso tierra, agua y vegetal.
El capital físico, la infraestructura, el equipamiento, herramientas y otras inversiones.
El capital humano, las capacidades o competencias de la gente.
El capital social, la forma y rol de las organizaciones comunitarias.
Contribuir en procesos de intervención y transformación del “enfoque de capacitación”, bajo los principios de la sucesión natural de especies en una dinámica con las leyes de la naturaleza. Teniendo las siguientes transversales:
Educación para la diversidad cultural.
Educación para la fe y valores.
Educación para la equidad de género.
Educación para la salud y vida.
Educación para la participación.
Educación para el medio ambiente.
Competencias e indicadores
Personas jóvenes y adultos, con capacidad gerencial para el manejo de los recursos vegetales y aplicación de técnicas participativas en el proceso de la “producción ganadera”, como elemento central en el desarrollo rural.
Recursos humanos capacitados con sensibilidad reflexiva, conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes; para desarrollar prácticas agropecuarias en equilibrio de los ecosistemas naturales.
Contenidos modulares
Módulos en gestión social:
Sociedad, naturaleza y desarrollo
Manejo de recursos económicos
Comercialización de productos
Legislación agraria
Comunicación y liderazgo
Planificación participativa

Módulos en gestión técnica:
Instrumentos de cuali –cuantificación de recursos naturales (silvopastoriles).
Técnicas de interpretación de la realidad
Economía campesina
Manejo de los recursos hídricos
Manejo del recurso suelo
Formas de protección a pastizales naturales
Organizado en tres áreas de aprendizaje:
El área social, que abarca la historia, análisis de la realidad, normas jurídico – legales, y la planificación participativa de una sociedad (comunidad campesina o pueblo originario – indígena).
El área técnica y tecnológica, innovaciones adaptables y apropiadas en las actividades agropecuarias del tipo alternativo; basados en sus principios y relación armónica hombre – naturaleza, con una visión integral y sistémico.
El área administrativa y económica, referida a bases de la administración y manejo contable (rentabilidad, estudio de mercado, etc).
Estructura curricular
El proceso de aprendizaje es en la modalidad “presencial” en talleres participativos, en niveles como:
Participantes, a nivel de Técnico Medio.
Comunarios, a nivel de Promotor Agropecuario o auxiliar técnico.
Las modalidades de estudio son “presencial y a distancia”, en dos niveles “técnico básico o auxiliar” con 1400 horas académicas, y “técnico medio” con 2500 horas académicas de capacitación.
Capacitación teórica 40 %.
Capacitación práctica 60%.
Metodología y evaluación
La metodología de capacitación sigue:
La práctica, que parte de la vivencia o experiencia del participante/comunario(a).
La teoría, es el acceso a la nueva información (útil – crítico y productivo) con análisis y síntesis.
La práctica, es la vuelta a la práctica para asumir compromisos y solución a los problemas reales de la vida desde lo agropecuario.

La evaluación se centra en las siguientes dimensiones:
Los conocimientos
Actitudes y valores
Habilidades y destrezas
Con criterios definidos, según el fin.
El aprendizaje se desarrolla en “talleres educativos”, partiendo de las experiencias del participante (agricultor/a), reflexión y acceso a la nueva información (conocimientos conceptuales), aplicación práctica de los aprendizajes e investigación (vuelta a la práctica).
La evaluación, es procesual y continuo con dimensión global del aprendizaje, bajo los siguientes criterios:
Evaluar procesos de aprendizaje
Evaluar logro de competencias
Evaluar recursos didácticos
Evaluar desempeño del o de la facilitador – facilitadora.
Evaluar la aplicación de los conocimientos
Evaluar el sistema de seguimiento

Materiales educativos
Los materiales educativos consisten en módulos, elaborados en el proceso de “transformación curricular” en Nuevos Enfoques de capacitación agropecuaria, se tiene según el siguiente detalle:
Módulo 1: Organización y toma de decisiones participativas
Competencia: Asesora en la gestión participativa de la organización y en la toma de decisiones sobre los “recursos silvopastoriles” de la comunidad rural.
Unidad temática 1: Las organizaciones campesinas e indígenas
Tema 1: Características de la organización comunitaria
Tema 2: Tipos de organización en la comunidad
Tema 3: Función de las organizaciones comunitarias
Tema 4: Toma de decisiones participativas
Unidad temática 2: Marco jurídico – legal de los recursos silvopastoriles en Bolivia
Tema 1: Conceptos básicos en derecho positivo y recursos silvopastoriles
Tema 2: Formas y conceptos de derecho consuetudinario o tradicional
Módulo 2: Planificación comunitaria participativa
Competencia: Analiza, diseña y planificación de manera participativa y en función de acciones de desarrollo comunitario y regional.
Unidad temática 1: Conceptos elementales de un plan comunitario participativo
Tema 1: Teoría y elementos contextuales de la planificación
Tema 2: Niveles operativos de la planificación
Unidad temática 2: Modelo de planificación comunitaria participativa local
Tema 1: Cómo planificar en el marco lógico
Tema 2: La planificación estratégica
Módulo 3: Conociendo la comunidad: sus problemas y potencialidades de recursos silvopastoriles
Competencia: Asesora a la comunidad en el manejo adecuado de un sistema de la clausura silvopastoril.
Unidad temática 1: Evaluación comparativa de un sistema de producción extensiva y un sistema de producción intensiva
Tema 1: Rasgos principales de los sistemas de producción extensiva
Tema 2: Rasgos principales de los sistemas de producción intensiva
Unidad temática 2: Metodologías y técnicas de identificación y evaluación de los recursos silvopastoriles
Tema 1: Técnicas de evaluación de la vegetación
Tema 2: Identificación de problemas en los suelos agrícolas
Tema 3: Reconocimiento del estado de los recursos hídricos
Unidad temática 3: Formas de protección de los recursos silvopastoriles
Tema 1: Lógicas campesinas de protección de los recursos silvopastoriles
Tema 2: Protección de los recursos silvopastoriles con cercas eléctricas
Módulos 4: Manejo de un sistema de producción silvopastoril
Competencia: Asesora a desarrollar procesos de manejo adecuado de sistemas en clausuras silvopastoriles.
Unidad temática 1: Manejo de recursos físico – ambientales
Tema 1: Factores ambientales y climatológicos
Tema 2: Manejo de las bases productivas: recurso y agua
Unidad temática 2: Manejo de recursos biológico – ambientales
Tema 1: El manejo de pastos y forrajes
Tema 2: El manejo forestal
Tema 3: El manejo de la ganadería
Módulo 5: Gestión económica y administrativa de recursos
Competencia: Desarrolla asesoramiento sobre la gestión económica y administrativa de los recursos silvopastoriles a las comunidades campesinas.
Unidad temática 1: Principios de la economía campesina
Tema 1: Instrumentos básicos de análisis económico
Tema 2: La unidad de producción familiar
Tema 3: Los costos de producción agropecuaria
Tema 4: Incertidumbre y riesgos en la producción
Unidad temática 2: Contabilidad básica
Tema 1: El sistema de contabilidad rural
Tema 2: La contabilidad en la unidad de producción
Unidad temática 3: Administración general
Tema 1: Instrumentos básicos de análisis económico
Tema 2: Planificación y el sistema de administración
Módulos educativos por “gestiones” que están en elaboración de acuerdo a la propuesta curricular del enfoque “integral sistémico” y para zonas de mayor vocación agrícola.
Los módulos en el área de gestión social, son:
MODULO 1: Conociendo la realidad social
Unidad temática 1: La realidad actual del país
Unidad temática 2: La problemática regional
Unidad temática 3: ¿Cómo debería ser la política municipal?
MODULO 2: Leyes y normas del Estado boliviano
Unidad temática 1: La Constitución Política del Estado
Unidad temática 2: Las Leyes: participación popular, INRA, medio ambiente, ley general del trabajo – convenios OIT y derechos humanos.
Unidad temática 3: Decretos reglamentarios de las Leyes y Decretos Supremos
Unidad temática 4: Normas de certificación a los productos agrícolas orgánicos
MODULO 3: Planificación participativa comunitaria
Unidad temática 1: Diagnósticos participativos
Unidad temática 2: Elaborando el plan operativo anual (POA), comunal y municipal
Unidad temática 3: Participando en la construcción del plan de desarrollo municipal
Unidad temática 4: Proponiendo proyectos socioeconómicos para el desarrollo rural sostenible.
Los módulos en el área de gestión técnica y tecnológica, son:
MODULO 1: La agricultura alternativa en nuestra zona
Unidad temática 1: Principios de una agricultura alternativa
Unidad temática 2: Sostenibilidad de la fertilidad del suelo
Unidad temática 3: Constrastando sistema de cultivos: convencional vs alternativo
Unidad temática 4: Agrosistemas sucesionales, multiestrato o suceción de especies
Unidad temática 5: Sistema de capacitación: experiencias de agricultor a agricultor
MODULO 2: Sistemas de producción agroforestal
Unidad temática 1: Principios de la sucesión natural de especies
Unidad temática 2: Instalación de sistemas simples
Unidad temática 3: Manejo de sistemas avanzados
Unidad temática 4: Sistema complejo de estratos y consorcios
MODULO 3: Manejo de granjas integrales
Unidad temática 1: Producción agrícola con crianza de porcinos
Unidad temática 2: Producción agrícola con crianza de aves
Unidad temática 3: Producción agrícola con crianzas de peces
Unidad temática 4: Producción en sistemas agrosilvopastoriles
MODULO 4: Transformación de productos agropecuarios
Unidad temática 1: Procesamiento de productos agropecuarios
Unidad temática 2: Tecnologías de conservación de productos agropecuarios
Unidad temática 3: Análisis de los beneficios de la transformación
Unidad temática 4: Manejo de máquinas o equipos de transformación
Los módulos en el área de gestión económica y administrativa, son:
MODULO 1: Estrategias de comercialización de productos agropecuarios
Unidad temática 1: El estudio del mercado o mercadeo
Unidad temática 2: Elaborando los costos de producción
Unidad temática 3: El marketing de los productos agropecuarios
Unidad temática 4: La gestión de los recursos económicos
MODULO 2: Las organizaciones económicas sostenibles
Unidad temática 1: Conceptualización de unidades de producción y microempresa
Unidad temática 2: Organización de una unidad productiva a nivel microempresarial
Unidad temática 3: Gestión del manejo administrativo de la unidad productiva
Unidad temática 4: Elaboración de proyectos productivos sostenibles
MODULO 3: El manejo económico de una granja productiva
Unidad temática 1: Principios de la economía familiar campesina
Unidad temática 2: Contabilidad agropecuaria básica de costos
Unidad temática 3: Administración de una granja productiva
Unidad temática 4: Inversiones en la granja integral
Sin embargo queda pendiente por hacer, la generalización de las “propuestas curriculares” en toda la Red FERIA, desde la implementación y validación con prácticas desarrolladas en las unidades productivas: en el CETHA, en las comunidades campesinas e iniciativas familiares o personales. Asimismo, queda por trabajar la sistematización permanente de los resultados para traducir en materiales educativos (módulos, audiovisulaes, etc) y seguir profundizando hacia el cambio de mentalidad en una forma diferente de “hacer agricultura” capacitando a la gente en toda la cadena productiva (producción, transformación y comercialización) de la actividad agropecuaria.
Conclusiones y recomendaciones
La búsqueda de nuevos enfoques de capacitación agropecuaria para personas jóvenes y adultas, en el afán degenerar una mentalidad diferente al que tradicionalmente estaban acostumbrados; a quienes estamos en acciones educativas nos obliga aportar con un granito en la problemática del desarrollo rural sostenible desde la capacitación que desarrollan los Centros de Educación Técnica Humanística y Agropecuaria (CETHA), traducidos en “propuestas curriculares” flexibles y perfectibles con actualización permanente de los materiales educativos, fruto de la sistematización de experiencias.
En ese proceso de hacer cambios en las “prácticas tradicionales de producir y capacitar”, una vez analizado diferentes enfoques y la transformación curricular de la capacitación agropecuaria, se tiene una aproximación a las primeras conclusiones:
La educación es un instrumento clave para cambiar los sistemas de producción agropecuaria convencionales, en sistemas de producción alternativos; cambiando los enfoques de capacitación tradicional en participativos, trabajando con la gente y todos los actores involucrados en agropecuaria y la educación alternativa. Dinamizando conocimientos y capacidades innovadores desde las mismas comunidades campesinas y pueblos indígena – originarios, donde el CETHA es una instancia de apoyo en todo el proceso de implementación de los nuevos enfoques de capacitación propuestos.

Tal como se ha analizado a las políticas tradicionales de capacitación con la difusión de los paquetes tecnológicos de la revolución verde, los planes de capacitación por lo general han tenido énfasis en el contenido “técnico” impuesta y ajena a la realidad de los pequeños agricultores campesinos. Por lo que las nuevas propuestas curriculares plantean un enfoque “gerencial participativo” e “integral sistémico”, es decir abarcando la adquisición de conocimientos y capacidades en áreas: social, técnica - tecnológica y administrativo – económico, manejando toda la cadena productiva de la actividad agropecuaria. Y fundamentalmente, seguir la dinámica del ecosistema, donde la persona es parte de la naturaleza que dinamiza las relaciones y no se considera dueño de la naturaleza para manejarla a su antojo y capricho.

Los enfoques tradicionales de capacitación agropecuaria, han tenido una característica de estar organizados por objetivos a lograr y materias o asignaturas sueltas a memorizar recetas. Y los nuevos enfoques de capacitación, plantean una organización curricular por “competencias” y “transversales”, que utilizan como materiales educativos los “módulos”; con una metodología participativa de todos los involucrados en la “agricultura” siguiendo: la valoración de los saberes previos – profundización de nuevos conceptos y la aplicación de los aprendizajes en nuevas prácticas de solución a los problemas reales. Evitando todo tipo de imposiciones desde escritorio; sino al contrario, interpreta la lectura de las realidades concretas y sistematizando experiencias significativas desarrolladas en el trabajo de campo.

Tanto el análisis conceptual y las propuestas curriculares planteadas, nos muestran que ya no se puede manejar las cosas de manera separada por partes; sino ver la totalidad de las cosas como un todo, y a partir de ello capitalizar todas las potencialidades y vocaciones que éstas prestan; ya sea del ecosistema natural, socio – cultural o relaciones económico – políticos de un espacio o territorio como vida en movimiento.

Algunas recomendaciones para continuar profundizando los enfoques de capacitación:
La capacitación agropecuaria, necesariamente debe prestar mayor atención a la práctica de campo, es decir “aprender haciendo” en el terreno e ir sistematizando las lecciones aprendidas de manera continua con la misma gente que participan en este proceso.
Los talleres de capacitación deben abandonar las aulas o ambientes, para hacer lecturas correctas del ecosistema, sus dinámicas y relaciones, comprendiendo que la “gente” (ser humano) no es dueño de la naturaleza sino parte de ella; por eso, debe saber exactamente el rol que le toca desempeñar dentro de la naturaleza. Además, partir de las mismas iniciativas o proyectos de los agricultores, donde el CETHA es apoyo con asesoramiento técnico.
Para controlar los graves problemas de la “deforestación y el sobrepastoreo”, se necesita validar los nuevos enfoques de capacitación agropecuaria para generar una “política educativa” participativa, que asuma el Estado boliviano; porque es urgente la toma de conciencia de la población y que esto depende del mejoramiento de la calidad de vida. Reordenando roles de los diferentes actores que ayuden relaciones más dinámicas entre todas las partes de un todo que compone el espacio del ecosistema.
Conseguir fondos para seguir profundizando y mejorando los nuevos enfoques de capacitación en diferentes zonas geográficas donde se tiene un CETHA de la Red FERIA. También es importante hacer investigaciones sobre los efectos que ocasionan en la salud de la población consumidora de productos producidos con agroquímicos a raíz de los residuos tóxicos y la dependencia tecnológica con altos costos económicos.
La estrategia en la generalización de los nuevos enfoques de capacitación agropecuaria desde los CETHA/s, debe considerar entre los actores y sus relaciones: reglas de trabajo claras, corresponsabilidad de los involucrados, confianza y credibilidad en los agricultores campesinos o participantes.
Referencias bibliográficas

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Sistematizando experiencias formativas de la Sociedad Civil en México. CEAAL, A.C. México, D.F.

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Anexo

Apuntes para la reflexión...saque sus propias conclusiones y... tome decisones.
Crítica a la realidad de la agricultura convencional
A través del tiempo del tiempo, la situación ha devenido hasta hacer posible plantear certeramente que:
“En todos los países, la agricultura moderna ha fracasado en lo que debería ser su objetivo principal: alimentar correctamente al ser humano. Donde se han generalizado sus técnicas, ella ofrece alimentos desequilibrados, con carencias nutricionales y presencia de residuos químicos indeseables”.
En otras palabras, como plantea Bueno: “Nos encontramos de golpe cambiando la yunta por el tractor, el estiércol por abonos químicos, la sabiduría y la experiencia por plaguicidas, etc., y las plantas y semillas adaptadas al clima y al lugar por variedades híbridas comercializadas por multinacionales de la agroquímica”.
Ante ello, los consumidores, preocupados por la calidad de los alimentos que ingieren, abandonan el interés por la apariencia del producto y cada vez más toman en cuenta el contenido nutricional, el sabor y la conservación de la capacidad nutritiva del alimento que ingieren.
Se pone al día la discusión sobre la calidad del alimento y del ambiente y surgen movimientos que propenden a la calidad de vida, a la conservación del medio ambiente, a la preservación de las especies silvestres, al derecho a condiciones dignas de vida en el campo y a una serie de temas transcendentales que provocan eco en sectores más amplios de la población que levantan banderas contra éstos y otros efectos de la “agricultura convencional”.
En este proceso, una parte importante del interés que va despertándose en amplias masas de consumidores lo constituyen las referencias cada vez más frecuentes a los efectos nocivos sobre la salud humana y animal (recordar las crisis no superadas de las vacas locas y de los pollos con dioxinas) que trágicamente confirman las aseveraciones claras y contundentes de Cabal y Jensen para citar solamente dos de los muchos investigadores y tratadistas que, desde diferentes ámbitos, se han ocupado del peligro de intoxicaciones alimentarias que ya se manifiestan en nuestra vida diaria.
Los sectores que derivan beneficios económicos de esta situación aducen que es la única forma de producir los alimentos que la creciente población humana necesita para no morir de hambre, haciéndonos creer que es inevitable degradar los suelos agrícolas (a veces de manera irreversible), contaminar aguas, suelos, aire y alimentos con tóxicos nocivos para la vida, hacer desaparecer especies silvestres con empobrecimiento de la biodiversidad, diciéndonos de que amplias capas de la sociedad no mueran de hambre.
En otras palabras, la alternativa que ofrecen las transnacionales de la agroquímica (las mismas de las semillas y transgénicos) es morir de hambre o envenenarnos con la comida. Evidentemente, el argumento del hambre de la población, las referencias a niños famélicos que mueren en el llamado Tercer Mundo, calan en la sociedad que fácilmente relaciona directamente hambre con producción de alimentos. El silogismo así construido parece irrebatible.
Pero, como lo afirma De Silguy, “hay almacenes que rebosan de alimentos, mientras que hay pueblos que pasan hambre”, recalcando que el problema del hambre es más un problema de distribución de alimentos que de la producción de los mismos, como puntualiza Dehouse P., la situación es que quienes lo necesitan “no tienen los medios económicos para comprar esta comida mínima y (...) y los alimentos no se consumen de manera racional”.
Este mismo autor muestra cómo la producción agrícola no orientada a la satisfacción de las necesidades de la población que la produce sino ilusionada tras el espejismo de la exportación, exacerba la situación y cita los casos de México (alto productor de hortalizas, las cuales mayoritariamente son exportadas, mientras que su población infantil muestra altas tasas de mortalidad por desnutrición) y de América Central (en donde la mitad de las tierras agrícolas se destinan a la producción exportable, en tanto que la mitad de su población sufre desnutrición con una dieta inferior al 50% en el contenido recomendado de proteínas). Se produce para la gula de otros mientras el agricultor y su familia mueren de hambre.
Como lo anota Restrepo, “cuando el pequeño agricultor penetra en el mercado, su condición nutricional empeora porque ahora no tiene los recursos monetarios para comprar los alimentos que antes ellos mismos producían para su consumo”.
En consecuencia, será necesario que las amplias masas humanas tengan acceso a los medios de producción si realmente se quiere superar el espectro del hambre, haciendo prevalecer la seguridad alimentaria (garantizar la satisfacción de la cantidad y calidad de los alimentos necesarios para la familia del agricultor) a los intereses comerciales.
Otro argumento, que usualmente se presenta en defensa de la “agricultura convencional”, se relaciona con la eficiencia de su sistema de producción, a tiempo que toda agricultura diferente de ella se tacha de atrasada, ineficiente y antieconómica.
Algunas relaciones entre agroquímicos y daños en el ecosistema

TIPO DE AGROQUIMICO
EFECTOS INDESEADOS
Fertilizantes solubles de síntesis
o Desaparición de organismos del suelo
o Las partículas del suelo pierden agregación
o El suelo pierde capacidad para retener aire y agua
o Se produce la compactación del suelo
o Disminución de materia orgánica del suelo
o Disminución de la fertilidad del suelo
o Cambios metabólicos en la planta
o Disminución en la resistencia a enfermedades y plagas
o Erosión del suelo por agua y viento
Insecticidas de síntesis
o Desaparición de organismos del suelo
o Muerte de microorganismos benéficos
o Cambios metabólicos en la planta
o Aumento de la suceptibilidad a insectos y enferemdades
o Inducción de situaciones plaga
o Inducción de resistencia en insectos
o Contaminación de suelos, aguas y aire
o Contaminación de los alimentos
Fungicidas de síntesis
o Desaparición de organismos del suelo
o Muerte de microorganismos benéficos
o Inducción de resistencia en patógenos
o Cambios metabólicos en la planta
o Aumento de la suceptibilidad a insectos y enfermedades
o Contaminación de suelos, aguas, aire y alimentos producidos
Matamalezas de síntesis
o Desaparición de organismos del suelo
o Muerte de microorganismos benéficos
o Muerte de organismos benéficos
o Cambios metabólicos en la planta con disminución de la resistencia a enfermedades y plagas
o Contaminación de suelos, aguas, aire y alimentos producidos
Aditivos y conservantes
o Contaminación de los alimentos producidos
o Disminución de la calidad biológica del alimento

Movimientos en agricultura alternativa
Ante la disyuntiva de la vida o la muerte, aparecen movimientos en la búsqueda de una “agricultura alternativa” que se propone desarrollar y trabajar agriculturas de la vida que implican cambiar (así sea paulatinamente) el estilo de vida imperante para aplicar todo lo que signifique “vida y equilibrio en la cultura y en las ciencias y desechar todo cuanto infrinja las leyes de la Naturaleza”.
Esa necesidad conlleva a requerir una ciencia agronómica que:
Dé cuenta de las particularidades, en donde quepan las relaciones existentes en la Naturaleza entre los diferentes niveles tróficos de microorganismos, vegetales y animales, entre el medio abiótico y el biótico, para que se pueda comprender lo relacionado con la producción, el procesamiento y la comercialización de los productos agrícolas.
Sea inductora de cultura campesina y no su detractora
Fundamente su acción en la participación de diferentes sectores sociales y que priorice la seguridad alimentaria, la defensa y ampliación de la biodiversidad, a través del impulso de la sostenibilidad del ecosistema como fundamento de la permanencia de nuestra especie.
Se basa en su carácter de actividad biológica compleja, que interprete las múltiples relaciones entre lo vivo y lo no vivo, entre los microorganismos, los mesoorganismos y los macroorganismos que se manifiestan de manera dinámica al influjo de condicionantes climáticos en nuestras particulares condiciones de geología, suelos y diversidad biológica, cultural y social.

La clave de la agricultura alternativa, es entender el suelo:
La propuesta de este nuevo camino puede ser transitado, entendiendo el suelo, como dice Doménech, el “medio receptivo por excelencia, puesto que interactúa químicamente con la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera y, sobre todo, recibe el impacto de los seres vivos”. En consecuencia, se requiere partir de la comprensión del suelo como centro de la acción y como núcleo dinámico del trabajo de producción agrícola.
Por esa razón, la labor del suelo nunca implica para el agricultor alternativo voltearlo, romperlo, desmigajarlo ni dejarlo desnudo y expuestos a los rayos del sol. En consonancia, no son necesarios el arado de vertedera, el cincel ni el rotador; más bien, lo que se busca con la labor es chuzar el suelo, aflojarlo sin voltearlo, haciéndolo más mullido.
En los casos en que, por trabajos equivocados, el suelo se encuentre compactado, el trabajo consistirá en aplicar materia orgánica, sembrar leguminosas de la zona, aprovechando las características de descompactación que presentan sus raíces y, simultáneamente, enriquecedoras de la fertilidad del suelo.
Parte fundamental del trabajo de las agriculturas alternativas lo constituye el manejo de la materia orgánica, como componente central de la fertilidad del suelo. En este sentido, toda la materia orgánica se aporta compostada o en forma de abono verde.
Adicionalmente, al tratamiento de la nutrición del suelo se complementa con la aplicación de materiales minerales naturales, cuyos componentes son básicos en la alimentación de los organismos del suelo, los cuales, a su vez, permitirán la nutrición de la planta.
Con estos trabajos se busca que las plantas no sufran por malnutrición, es decir, por la mala combinación de alimentos y el sobreuso de unos respecto a otros, como sucede cuando se les dan fertilizantes sintéticos, pues toman cantidades exageradas de unos (por las leyes de disolución, afinidad, etc), con detrimento de otros, desbalanceando las cantidades óptimas que sí se toman cuando los microorganismos del suelo son el puente entre el nutriente natural y la planta.
También se busca devolverles al agricultor y al suelo la capacidad necesaria para producir alimentos de calidad en cantidad suficiente. Alimentos que nutran a quien los consuma y no lo intoxiquen con plaguicidas, aditivos, venenos, etc, que cada día llegan en mayor cantidad.
Para evitar la creciente destrucción de los recursos naturales, base de cualquier producción actual y futura; para integrar a los productores rurales en el mercado nacional e internacional, a través de productos real y permanentemente competitivos y para asegurar la autosuficiencia alimentaria en las escalas doméstica, local, municipal y zonal, la estrategia es el desarrollo de una agricultura limpia, sin agrotóxicos, verdaderamente autosostenible, rentable y válida cultural y socialmente.
Esa agricultura se hace con “policultivos” asociados y rotados en el tiempo y espacio, con el control de problemas (situaciones plaga, enfermedades, etc) sin el empleo de químicos de síntesis artificial, pero sí mediante la fertilización con materiales orgánicos compostados y abonos verdes, integrando la producción agrícola, ganadera y forestal que lleva al uso intensivo, no expoliativo de los recursos locales.
http://74.125.113.132/search?q=cache:t3cSvJ9AMcgJ:www.crefal.edu.mx/biblioteca_digital/CEDEAL/
acervo_digital/coleccion_crefal/proyectos_diplomados_cb/Felix.doc+
FUNDAMENTOS+DE+LA+CAPACITACION+AGROPECUARIA&hl=es&ct=clnk&cd=6&gl=ve

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